Llevaba poco tiempo en la Tierra, en mi flamante identidad secreta de John Jones, detective de policía... cuando mis informadores me pasaron un soplo espatarrante: un individuo había organizado una siniestra y secretísima academia del crimen, en la que se ilustraba a los malhechores en las artes del robo, la estafa, la extorsión, el cohecho, el cobro de derechos de autor y demás formas del mal vivir.
Así que, sin pensármelo dos veces, para allá que me fui, perfectamente camuflado como hampón con aspiraciones, dispuesto a matricularme y desmontar el chiringuito desde dentro. Allí me recibió el principal académico de la palanca: "¡me encantará tenerte como estudiante!", me dijo.
Uh, espera...
¿He dicho eso en voz alta?
¿Prime?
ResponderEliminar¡Síiiii! ¡Mi primer prime!
ResponderEliminarY ahora te digo, Jotace, que tanto leer DC te ha embrutecido la mente como a Krusty el percodal. Seguro que en esa viñeta, aunque no se aprecie, estabas pensando "Pues claro, estimado profesor, estoy encantado y entusiasmado para convcertirme en un gran criminal".
Qué marciano más tonto!
ResponderEliminar¡Síiiii! ¡Mi primer prime!
ResponderEliminarY ahora te digo, Jotace, que tanto leer DC te ha embrutecido la mente como a Krusty el percodal. Seguro que en esa viñeta, aunque no se aprecie, estabas pensando "Pues claro, estimado profesor, estoy encantado y entusiasmado para convcertirme en un gran criminal".