Empatía animal

Toda vida es sagrada para Superman. 

Y, por supuesto, eso incluye a los animales. Superman, como no podía ser de otra manera, tiene un toque especial para con las bestias. Pongamos que estás en el típico circo y se escapa el típico león iracundo. Una bestia quizás aterrada, confundida, nerviosa, pero peligrosa en cualquier caso. Una situación más que complicada en la que el león tiene todos los números para a) repartir un par de bocados y/o zarpazos al azar, b) ser abatida a tiros y c) acabar sus días como una bonita alfombra.

El héroe promedio quizás lo habría resuelto con un par de puñetazos bien dirigidos. Pero Superman no. Superman se preocupa. Superman tiene toque con los animales. Intercepta a la fiera. Evita la tragedia alzando en volandas a la trastornada bestia de manera que no pueda herir a nadie. Con firmeza, sí, pero casi diríamos... con cariño. Con ternura.

Y esto, los animales lo notan. Y no sólo lo notan, qué va. 

 

Incluso lo agradecen.