En el clásico de la ciencia ficcción "La mosca" (1958), un científico trata de descubrir el secreto de la teleportación, juega con fuerzas que el hombre no está preparado para dominar, comete un error y termina trágicamente con la cabeza de una mosca doméstica. Todos los que vimos la película en su momento nos estremecemos al recordar tanto al científico con cabeza de mosca... como a la mosca con cabecita de científico.
Sin duda, sólo cabe apuntar a la simple fatalidad como desencadenante de la tragedia. Porque está claro que fue la fatalidad, la mala suerte, el hado en suma el responsable de que la mosca se colara inadvertidamente en la cámara de teleportación y acabara con un trabajo científico por demás impecable.
Una mosca.
Le puede ocurrir a cualquiera, ¡a cualquiera!
Ahora bien, en este otro caso...
...yo sí que veo cierta negligencia....
Kaliman, la historieta mexicana de mayor duración en el mercado...
ResponderEliminarPero venga, mi buen chico, que la han mejorado bastante...
Pues sí es un drama. Para una vez que la ve sin ropa, presenta un caso grave de entrepierna ensombrecida.
ResponderEliminarPor cierto, yo estaba convencido que en entrepierna ensombrecida había gorilas, pero me he equivocado.
EliminarPobre Sra. Olsen, seducida y abandonada por un joven reportero sin escrúpulos.
ResponderEliminar¿Negligencia? ¡Lo mejor de ambos mundos! ¡Viva la ciencia!
ResponderEliminarAhora sí , Kalimán, aplica ahora la de "Serenidad y Paciencia", ¡todo es mejor con gorilas, hasta con las damiselas en peligro!
ResponderEliminarPero.. Venga, que son más de las 09:00 am en la península ibérica... Y ya no son vacaciones... ¿Dónde está el post de hoy?
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