Ah.
Cómo echo de menos aquellos felices días, allá en Marte, cuando todos los seres vivientes compartíamos el precioso don de la telepatía... cada uno en su mente y, al mismo tiempo, en la de todos. Un edén de las relaciones sociales, donde sabías realmente, realmente, que podías confiar en tu compañero.
Confianza. Confianza mutua, sincera, sin trabas ni cortapisas.
Confianza total y absoluta.
Cómo echo de menos aquellos felices días, allá en Marte, cuando todos los seres vivientes compartíamos el precioso don de la telepatía... cada uno en su mente y, al mismo tiempo, en la de todos. Un edén de las relaciones sociales, donde sabías realmente, realmente, que podías confiar en tu compañero.
Confianza. Confianza mutua, sincera, sin trabas ni cortapisas.
Confianza total y absoluta.
Cómo echo de menos aquellos tiempos.
La confianza da asco...
ResponderEliminar¡¡PRIME!!
<span>Prime</span>
ResponderEliminar¡UGH! ¡Qué dolor!
Jo, he oido filias raras, pero.... ¿encular hombres sin rostro? =-X
ResponderEliminarHwuh?
ResponderEliminarOnomatopeya marciana que se emite al descubrir que la víctima sin agujeros en el rostro tampoco tiene agujero en el c*l*.
Hombre, pero es que, ¿vosotros tampoco confiais en mí...?
ResponderEliminarHombre sí, pero la confianza ha de ser recíporcula.
ResponderEliminarVamos por turnos.
Pero hombre su marcianidad, claro que confiamos en usted, una confianza a prueba de bomba.
ResponderEliminarPero siempre confiamos de cara, siempre de cara.
Nosotros como Al Capone solo le damos la espalda a la pared.
Tenemos plena confianza. En que Batman te ha enseñado bien.
ResponderEliminarNOBODY MESSES WITH THE QUESTION
Pues ya lo han sugerido... Le tenemos tantísima confianza, que sabemos bien a qué atenernos... No como Question, que ha tenido que reaccionar de último minuto a su intención de conectarse por USB ya que la inalámbrica no estaba funcionando...
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