Nenes, esto se acaba. Los niños se han ido a sus casas, a jugar con sus Cuadernos de Vacaciones Santillana, supongo, y los profes nos arrastramos penosamente, de junta de evaluación a claustro, de seguimiento de la programación a encuesta de satisfacción, hacia el objetivo final de cualquier maestro que se precie: atravesar el verano con el mínimo número de adolescentes (y pre-adolescentes) alrededor de uno mismo.
Un objetivo que, por supuesto, Batman no comparte.
"¿Así, dices que se lo vas a dejar?"
"¡Y más grande, si puedo!"
En fin, queridos: que os dejo solos. Cuidadme a Trufi, regadme las plantas, abusad del mueble bar (este año lo dejo abierto porque YOLO, qué coño) y volved todos, sanos y salvos, para iniciar un nuevo y excitante año con nuestro característico y probado dinamismo.
Besis, vuestro marciano.