- ¡Mire, mire qué hermosura!
- Mujer, unos veinticinco años, estado consciente...
- Pedazo de... instrumento, ¿eh? jijijijiji...
- ¿Hará el favor de callarse un momentito, señorita? ¡Por favor, que estamos trabajando! ¡Continúe!
- ...eeeeh, sí, estaba diciendo, no ha perdido la consciencia...
- Por mí no lo hagan, ¿eh? Yo me quedo aquí, tranquilita, puliendo el martillo, con un pañito, arriba y abajo, arriba y abajo...
- ...y presenta evidentes signos de envidia aguda de pene...
- ...arriba y abajo... ¿Quiere tocarlo? ¡Si quiere, se lo dejo tocar!
- ¡Dios mío, la perdemos!
[Un tuitazo de Victor Ibáñez tuvo la culpa]