Probablemente no os hayais fijado, pero se da la curiosa casualidad de que la mayor parte de las heroínas que pululan por esos Universos de MEV coinciden en al menos una característica física: lo que podríamos llamr su exhuberancia pectoral. Efectivamente, no importa si la heroína en cuestión es humana, alienígena, abogada, bibliotecaria o sexadora de pollos en su tiempo libre: con toda seguridad, gozará de un generosísimo busto.
Sí, hombre, un busto. Esto.
Y, por supuesto, tan extraordinario hecho no deja de suscitar toda una serie de inquietantes preguntas, como por ejemplo: ¿qué pasa si resulta que eres más plana que una tabla de planchar, y aún así te apetece ponerte a otear desde los tejados? ¿Te expulsan del gremio? ¿Te retiran el carné de justiciera? Y, sobre todo y por encima de todo: ¿son, glups, de verdad?
Bueno, pues al menos en un caso que yo conozca...
...no.
Sí, hombre, un busto. Esto. Y, por supuesto, tan extraordinario hecho no deja de suscitar toda una serie de inquietantes preguntas, como por ejemplo: ¿qué pasa si resulta que eres más plana que una tabla de planchar, y aún así te apetece ponerte a otear desde los tejados? ¿Te expulsan del gremio? ¿Te retiran el carné de justiciera? Y, sobre todo y por encima de todo: ¿son, glups, de verdad?
Bueno, pues al menos en un caso que yo conozca...
...no.
¿Se llama Hillary? Porque sus senos desafían la ley de la gravedad.
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