Si hay algo que no soporte, son -irónicamente-, las etiquetas.
Me refiero al hecho de que una vez le has colgado a un personaje una etiqueta, hala, se acabó, ya está, ya no puedes hacer nada con él sin tener en cuenta su p#@% etiqueta. Tomemos, un poner, a los Tres Guerreros.
Como está mandado, Hogun el Torvo será... pues eso, torvo. Se hartará de poner cara de estreñido, de gruñir y de fruncir el ceño hasta que le duela.
Fandral, por su parte, es el alegre bandolero; siempre con una sonrisa en la boca, aunque los Gigantes de Hielo se le estén comiendo las orejas, detalle que le convierte en el favorito de las señoritas. Su sonrisa, me refiero, no al hecho de que le falten las orejas. Volvieron a crecerle, que para eso es un dios y eso. ¿De qué sirve ser un dios si no te puedes hacer crecer unas orejas nuevas cuando lo necesitas? Pues eso.
Y luego, claro, está el pobre Volstagg, condenado in aeternum a ser el gordito gracioso y simpático con corazón de oro y estómago sin fondo. Y no lo saques de ahí.
Me refiero al hecho de que una vez le has colgado a un personaje una etiqueta, hala, se acabó, ya está, ya no puedes hacer nada con él sin tener en cuenta su p#@% etiqueta. Tomemos, un poner, a los Tres Guerreros.
Como está mandado, Hogun el Torvo será... pues eso, torvo. Se hartará de poner cara de estreñido, de gruñir y de fruncir el ceño hasta que le duela.
Fandral, por su parte, es el alegre bandolero; siempre con una sonrisa en la boca, aunque los Gigantes de Hielo se le estén comiendo las orejas, detalle que le convierte en el favorito de las señoritas. Su sonrisa, me refiero, no al hecho de que le falten las orejas. Volvieron a crecerle, que para eso es un dios y eso. ¿De qué sirve ser un dios si no te puedes hacer crecer unas orejas nuevas cuando lo necesitas? Pues eso.
Y luego, claro, está el pobre Volstagg, condenado in aeternum a ser el gordito gracioso y simpático con corazón de oro y estómago sin fondo. Y no lo saques de ahí.
Por eso me gusta cuando se intercambian los papeles.
Prime!
ResponderEliminarLos gorditos están de moda.
La otra todavía no se lo cree...
ResponderEliminarCreo que hay una escena en el Thor de Straczynski (o como sea que se escriba) en la que, tras una batalla, Volstagg queda completamente desnudo y Sif le ve atónita, preguntando si "¿por eso le dicen Volstagg el grande?"... Una de las razones por las cuales esa etapa de Thor me gustó bastante.
ResponderEliminarEso de QWISH! suena a bayeta siendo apretada más que a barriga-tambor. Vale más que se haga una analítica, no vaya a ser...
ResponderEliminarQué artista de la Canibalofilia, le come una pierna mientras se la trajina. Grande.
ResponderEliminarEl salto de la tigresa, y sin armario.
ResponderEliminarQue Volstagg sabe usar su herramienta es un hecho confirmado por su numerosa descendencia. Fandral, mucha galantería, pero sólo da palabras y acaba yéndose con la cabra.
A ver,que la cara de Hogun con los cuernos que lleva casi que es simpatica,y Fandral no pierde comba,que por el camino ya ha arrancado herramienta por si acaso.
ResponderEliminarClaro, y si pasa al reves y eres tu el que cae en blandito encima te meten una leche a la minima que comentes :p
ResponderEliminarEeehh... yo entiendo poco de comics. Y creo que este blog ha arruinado mi inocencia. Al ver la primera foto, me puse a buscar la gracia... y es que nadie se ha dado cuenta de que al tío de verde (no sé quien es, entiendo poco de tebeos) parecen habérsele desgarrado las mallas y... bueno, que creí que al final del post ibas a decir algo como que el tío "es un huevón".
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