La historia es bien conocida.
Bruce Wayne, de los Wayne de toda la vida, es un joven destinado -por estirpe y posición- a una vida fácil y regalada. Sin embargo, los caprichos del Sino le arrebatan esa vida en una funesta noche. De esa noche en adelante, los demonios internos del joven Wayne le arrastrarán a una vida de expiación permanente de un pecado jamás cometido, a embarcarse en una guerra contra el crimen imposible de ganar y, en fin, a vivir en la oscuridad, en permanente contienda con dementes, criminales y monstruos... haciéndose uno con la oscuridad y la negrura del alma.
De acuerdo.
Pero, eh.
¡Yiííííííííi!!!
Que hay tiempo para todo también, ¿eh?
?Seguro? Porque están persiguiendo a Rorschach.
ResponderEliminarA mi lo que me preocupa realmente es ¿qué ha tirado el malo que suelta ese desconcertante "pling"?
ResponderEliminarDe verdad que nunca sospeché que Batman y Robin pudieran divertirse con un par de almejas.
ResponderEliminarBadabúm-tsss!
Eliminar¡Te voy a atrapar, rufian! ¡Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
ResponderEliminar¡Te voy a atrapar, rufian! ¡Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
Al final va a resultar que es Robin la mala influencia en vez de Batman.
ResponderEliminarP.D.: ¿Hawkaaaaaaa?
Hawkaaaa es la onomatopeya oficial de este blog para bajar escaleras, cada uno a su manera
Eliminarahi va que no le puse esa etiqueta! Cualquiera lo encuentra ahora...
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