Como veo que hay expectación gorilera, y todavía me faltan por llegar algunos gorilas de por ahí, os anticipo mi momentazo salonero. Pero eso me obliga a ponerles a ustedes en antecedentes.
En la cena del viernes, frikeando así, a lo tonto, alguno de los presentes ya se presentó con una buena colección de gorilas. De manera, que entre jijis y jajás decidimos aumentar el nivel de dificultad: no sólo se demandarían gorilas... sino que se demandarían gorilas ninjas. Gorilas. Ninjas. Para nuestra eterna vergüenza, en ese momento estábamos todos completa y absolutamente sobrios.
Bien, pues en la reunión bloguera del sábado apareció Javi Garrón, acompañado de su inseparable Salvi García. Esta pareja, salón tras salón, trata de presentar sus trabajos a las diferentes editoriales, con éxito, hasta el año pasado al menos, discreto. Total, que llevado por la emoción del momento, le hice partícipe del concepto: Gorilas Ninjas. Que si era la clave del éxito, el futuro y todas esas cosas. Jijí, jajá.
Y nos fuimos a cenar. Y le dibujó en un plis plas un Superman a Íñigo, de la Columna de Van Maddle, digno del maestro del dibujo que está hecho. Y yo, que como todo friki tengo un punto de timidez oculto, allí, a su lado, observando y comiéndome mentalmente las uñas, pensando en gorilas ninja.
Y cuando acabó con el Superman, el bueno de Javi dijo: "voy a intentar una cosa..."
Y, en un ratillo de nada, ante mis propios ojos, me dibujó esto:
Porque uno es un hombretón de pelo en pecho, que si no, se me escapa la lagrimilla. Creo que nadie notó nada...
Que lo sepan.
Algún día, ustedes pagarán por los dibujos de este hombre.
Y harán cola para que les estampe su firma.
En la cena del viernes, frikeando así, a lo tonto, alguno de los presentes ya se presentó con una buena colección de gorilas. De manera, que entre jijis y jajás decidimos aumentar el nivel de dificultad: no sólo se demandarían gorilas... sino que se demandarían gorilas ninjas. Gorilas. Ninjas. Para nuestra eterna vergüenza, en ese momento estábamos todos completa y absolutamente sobrios.
Bien, pues en la reunión bloguera del sábado apareció Javi Garrón, acompañado de su inseparable Salvi García. Esta pareja, salón tras salón, trata de presentar sus trabajos a las diferentes editoriales, con éxito, hasta el año pasado al menos, discreto. Total, que llevado por la emoción del momento, le hice partícipe del concepto: Gorilas Ninjas. Que si era la clave del éxito, el futuro y todas esas cosas. Jijí, jajá.
Y nos fuimos a cenar. Y le dibujó en un plis plas un Superman a Íñigo, de la Columna de Van Maddle, digno del maestro del dibujo que está hecho. Y yo, que como todo friki tengo un punto de timidez oculto, allí, a su lado, observando y comiéndome mentalmente las uñas, pensando en gorilas ninja.
Y cuando acabó con el Superman, el bueno de Javi dijo: "voy a intentar una cosa..."
Y, en un ratillo de nada, ante mis propios ojos, me dibujó esto:
Porque uno es un hombretón de pelo en pecho, que si no, se me escapa la lagrimilla. Creo que nadie notó nada...
Que lo sepan.
Algún día, ustedes pagarán por los dibujos de este hombre.
Y harán cola para que les estampe su firma.
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