Ahora me ves... ¡ahora no me ves!

Amigos, amigas, gorilas... hasta aquí hemos llegado. Con la barbilla temblando, los ojos llorosos y una maleta llena de ilusiones, vuestro seguro servidor y la familia marciana dejan atrás el curso académico 2010-2011 y se zambullen en las procelosas aguas de las vacaciones. ¿Dónde nos llevará el destino? ¿Qué extraños sucesos nos acontecerán en este lapso? ¿Cómo es que este blog se toma vacaciones cada vez con más premura? Son muchas preguntas, a las que confío en encontrar respuesta con algo fresquito en la mano y muuuuucho tiempo de reflexión.

En cualquier caso, este año había pensado no dejaros del todo solos. Así que siguiendo la tradición televisiva estival de ofrecer refrescantes y dinámicos programas que incluyen a) una rubia con las tetas gordas, b) una piscina y c) actuaciones enlatadas de artistas de diverso pelaje y condición, emularemos si no la espectacularidsad, sí el presupuesto de tan entrañables prácticas y ofreceremos al respetable (tú, sí, tú, no mires para otro lado) una cuidada selección (enlatada) de posts del pasado remoto de este blog. Y así podréis decir con conocimiento de causa eso de "Jotace, tú antes molabas". O, incluso, "Jotace tú no molabas ni antes". O diversas iteraciones a escoger de los conceptos "Jotace", "antes", "molar" y "ornitorrinco". Que no está relacionado, pero siempre es bienvenido.

Así que, majos, portaos bien este verano, y nos vemos el 1 de septiembre a las ocho de la mañana. Porque yo me largo, me piro, me abro, me doy a la fuga y me chindo guapamente.

Y que me echen un galgo.



Jo*er, pues sí que empezamos bien...

[Una afoto descubierta por el Tete]