Muy bien, Robin.
Ha llegado la hora.
El momento que tanto has esperado.
Por fin todo el entrenamiento al que te he sometido va a dar sus frutos.
Ahora, recuerda: te enfrentas a Mister Frío. Vale que
hasta de aquí a un par de décadas su traje va a dar más risa que miedo,
pero no por ello deja de ser uno de los villanos más peligrosos de la
galería.
Tu principal arma es el factor sorpresa. Hasta que
no tengas tus propios ataques definidos, tienes que aprovechar los de tu
enemigo y volverlos contra él. Eso le desconcertará.
¡Vamos, Robin! ¡Vuelve el ataque de tu enemigo contra él! ¡Como lo hemos ensayado!
Y es que lo tiene duro y frío... Como un dildo, vamos... bueno, me han contado, que no lo sé de cierto... ni lo del Sr. frío ni lo del dildo... Sí, sabía que era un error en cuanto lo vi escrito.... pero eso no me quita mi PRIME!!!... Creo.
ResponderEliminarLa aceitera, ?la usó antes o después del culeo?
ResponderEliminarEsperemos que haya sido antes
ResponderEliminarQue depurada tiene la tecnica.
ResponderEliminarEvidentemente tiene un buen maestro. El mejor.
ResponderEliminarConociendo a Robin, yo no hablaría en este caso de sorpresa.
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