Dicen que en Sant Pol le pusieron un toldo a un reloj de sol, razón por la que a los de Sant Pol se les saluda preguntándoles por la hora (Sant Pol, quina hora és?)
En mi pueblo, un señor cortó una rama de árbol sentado en la misma rama. Desde el lado de fuera.
Todo esto no viene a nada, pero bereberecho.
(Un escalofrío recorre tu cuerpo cuando te das cuenta de que esa coma del título es total y absolutamente intencionada)
Me preocupa usted, Sr. Marciano.
ResponderEliminarTodos con poderes del copón bendito y no pueden romper un puñetero cristal.
ResponderEliminarDespués de pensar detenidamente en lo de la coma, ha llegado el tiempo* de irme a refugiar bajo mis sábanas mientras intento, inútilmente, que mi vida vuelva a ser la de antes.
ResponderEliminar*Tiempo por lo de los relojes de arena... Ji, ji, ji...
Oh témpora, oh culos...
ResponderEliminar¿Nadie tiene huev*s para dibujar el reloj de arena de Rincewind?
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