Detective rocanrolero

AVISO El Blog de Jotace garantiza que las viñetas que el lector hallará en este blog no han sido manipuladas en forma alguna, más allá del recorte, y fueron publicadas correlativamente tal y como son presentadas a su atención. Puede usted comprobar la veracidad de estas afirmaciones en su ejemplar de Ford Fairlane #4, DC Comics, agosto de 1990.

A los asiduos de este blog es difícil sorprendernos ya con según qué cosas. Sabemos de los secretos del Sigilo Ninja. Hemos conocido Rimas con Cinco más allá de lo imaginable. Pero, aún así...

He aquí a Ford Fairlane, Detective rocanrolero. Autor de la inmortal frase "tanto gilipollas y tan pocas balas" (consultad a vuestros mayores si no sabeis de qué estoy hablando, niños). Obsérvese cómo una delicada damisela aparece en lontananza, tocada con el traje regional californiano, a saber: bikini, camiseta ombliquera y walkman. Lo normal, vamos.

 

Y parece que Ford, que está huyendo de la fauna californiana autóctona, a saber, unos tíos cachas que hacen pesas, no se ha percatado de la damisela... pero vaya si se ha percatado: obsérvese cómo en rápida sucesión y en tan sólo tres viñetas, la divisa, la rebasa... ¡y la sigilea ninjamente!

La veo, la rebaso... ¡sigilada!

No se ve a menudo a un héroe torciendo el espacio-tiempo (porque eso es lo que acaba de ocurrir, amigos) por su churri... así que el Universo, por supuesto, ¡le recompensa con una colisión erótico-festiva en toda regla! ¡A mí me ocurre constantemente, pero con las puertas! ¡Y no es erótico-festiva tampoco pero, eh, al Universo se le ve una intención!

Claro. Sé lo que estáis pensando. Estáis pensando que qué ocurre con esos patines que aparecen y desaparecen... os estais preguntando si ese pie de la viñeta central no es un poco grande para pertenecer a una chica... Empezais a dudar de mi palabra. Quizás Ford Fairlane no sea tan buen amante, después de todo. 

Bueno.

Pensad lo que querais.