Adiós, majos

Hola, majos (toma contraste brutal!)

Os escribo unas apresuradas líneas para hacer oficial el hecho de que, por la presente y hasta nueva orden, estamos de vacaciones. Unas vacaciones que -si no me lo digo yo, quién me lo va a decir- me merezco especialmente, qué co*o. Porque cuando tienes grupos majos en el cole, como ha sido el caso, no te sabe mal echarle horas, y horas, y horas... y no te das cuenta, pero los excesos se pagan, y uno acaba exhausto.  Más mental que físicamente, por supuesto, pero exhausto. Que es como, habreis observado los más atentos, estoy. Así que, con su permiso de ustedes vosotros, me voy a ir despojando de correaje e impedimenta, y voy cerrando temas.

Por ejemplo, sabrán ustedes que el mítico Creeperillas ha abierto webcomic, que el insiste en denominar A conciencia, pero que los entendidos sabemos que en realidad se llama El Seis al revés con las cejas gordas. Miren, miren el arte que destila:

Y ya que estamos, cómo no llamarles la atención sobre O-vídeo o-tele, la última creación -de momento- de otro clásico del BDJC: Ovidio. Maldita sea, vayan al feisbuc y háganse fans, o vayan al site y extasíense: es una orden.

Qué mas. El FABJAC. Ahora mismo, el artista anteriormente conocido como el Samurai Entiende está apretándome la clavijas buscando el 2-1. Va a ser complicado. Ya os contaré el que por el tuiter, que es como más fresco, directo y eso. 

Yyyyy... me parece que ya eso es todo. Disfrutenme del verano. Yo, por mi parte, voy a ver si encuentro por ahí algo agradable que leer, y...

Ah.

Perfecto.

Nos leemos en septiembre.