La carrera criminal del Hombre Glacial, aunque a priori prometedora, tuvo un abrupto final cuando se dio cuenta de que con una velocidad punta de dos metros por día se le escaparían todas las víctimas.
En la actualidad, el Hombre Glaciar ha abandonado su carrera criminal y sobrevive trabajando como aire acondicionado en una gran superficie comercial de Phoenix, Arizona.
Lo que es la vida, ¿eh?
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