¿Quiere ahorrar dinero comprando comics? ¡pregúnteme cómo!

Durante años, camaradas frikis, hemos tragado carros y carretas en el campo editorial. Hemos sufrido desmanes sin cuento. Hemos soportado estoicamente prácticas editoriales que me atrevo a calificar, y perdonad mi francés, de... inadecuadas. Es hora de responder.

Tomando las más notorias prácticas editoriales, he elaborado un pequeño listado de trucos que te permitirán, oh, sufrido lector, darle la vuelta a la tortilla y aprovechar todos esos conocimientos para un buen fin, quizás el mejor: ahorrar comprando comics. Ahí van.

NOTA MUY IMPORTANTE: recordad que un librero veterano es invencible, inabordable e inasequible. NO pongáis en práctica esta panoplia de trucos con él. Esperad a que os atienda el becario en prácticas, que a lo mejor le pilláis despistado y hay suerte...


Truco de los Nuevos Titanes

- Son veinte euros, por favor.
- Aquí tiene, buen hombre.
- Eh, pero... ¡esto es una fotocopia!
- Sí, bueno, verá, es que no he podido conseguir nada mejor, ¿sabe?
- Pero... pero...
- Amigo, era esto o nada...


Truco de la Nextwave

- Son veinte euros, por favor.
- Aquí tiene, caballero.
- Perdona, pero es que me has dado un billete de diez.
- Sí, bueno, verá, estoy estudiando la aceptación que tiene este billete... si en el futuro los datos me indican que todo va bien, le entregaré el otro, ¿de acuerdo?


Truco Nightmerica

- Son veinte euros, por favor.
- Aquí tiene, caballero. Cinco, diez, quince... hala, hasta luego.
- ¡Eh, que faltan cinco euros!
- Lo siento, amable librero; mi licencia para pagar comics acaba de expirar en este mismo instante. Pero seguro que el chico éste de detrás estará encantado de finalizar el pago.
- ¡Eh, a mí no me metas en tus líos!
- Ups...


Truco de la Justicia para todos

- Son veinte euros, por favor.
- Aquí tiene, caballero.
- Eh... que me has dado uno de diez y un papel dibujado...
- ¿Cómo? A ver, déme... vaya, es cierto... no se preocupe, yo se lo cambio... aquí tiene.
- Pero... esto es otro papel dibujado...
- Sí, sí, es cierto, sí... pero es que nos ha salido toda la edición así, qué le vamos a hacer... pero, descuide: el infame dibujante ya no trabaja con nosotros. Menudos somos.


Truco del agujero negro

- Son veinte euros, por favor.
- Aquí tiene, caballero.
- Eh, ésto es sólo medio billete...
- Sí, oh, vaya, cómo lo siento, ha sido un error mío. Mire, apúnte esta dirección de internet que le voy a dar; allí accederá a un PDF. Se lo baja, se lo imprime usted, lo recorta y lo pega junto al que le he dado. No se preocupe, que las instrucciones son cristalinas...


Truco del Nuevo Formato

- Son veinte euros, por favor.
- Aquí tiene, caballero: cinco céntimos, diez, quince, veinte...
- ¿Me vas a pagar veinte euros en monedas de cinco céntimos?
- Pues sí, es que estoy experimentando con nuevos formatos de pago... usted dirá, "pues a mi me funcionaba cuando me pagabas veinte euros con un billete de veinte euros", ¿verdad? Amigo, qué poco entiende usted de marketing...

(Nota: este truco, en realidad, no ofrece ahorro alguno. Pero te echas unas risas, que siempre viene bien.)


Truco del Thor de Simonson

- Son veinte euros.
- Aquí tiene, amable librero.
- He dicho veinte euros, ¿por qué me das tres con veinticinco?
- Verá, buen hombre, he pensado que, aunque actualmente me dejo medio sueldo en esto de los tebeos, esto no siempre va a ser así... de aquí a poco encontraré novia, me entramparé en un piso, y seguramente mi gasto descenderá notablemente, hasta desaparecer por completo de aquí a unos diez años. Así que haremos lo siguiente: en lugar de pagarle mucho dinero ahora, y nada de dinero en el futuro, prorratearemos el total de manera que se lleve usted a casa la bonita cantidad de tres con veinticinco, atención, cada mes durante los próximos veinte añazos. No, por favor, no me de las gracias...


Truco Norma

- Son veinte euros
- Aquí tiene, buen hombre.
- Pero... pero... esto es un billete de cinco...
- No, no, qué va. Si se fija usted bien, el cinco está tachado y al lado, a boli, pone "veinte". Es que el coste de la vida ha subido mucho y me he visto obligado a reetiquetar todo mi dinero. Eso sí, permítame asegurarle que siento en el alma las molestias que ello pudiese ocasionarle.


Ya me contaréis qué tal os va, ¿okis?