Tenéis que entenderlo

Una de las cosas que tengo bastante claras desde el principio de toda esta historia internetera es que el blog es una cosa y la vida privada, otra. Está el Jotace blogosférico, master en descontextualization y todo eso, con la caña siempre a punto y todo lo que queráis... y luego está el Jotace formalito, honrado trabajador y padre de familia que paga sus impuestos religiosamente. La misma persona, dos papeles completamente diferentes.

Es por ello, que en el blog, salvo excepciones, no suelo explicar más que generalidades acerca de mi vida personal o laboral. Lo mínimo imprescindible. Primero, porque no le interesa a nadie, y segundo, porque no quiero.

Y, a la inversa, cuando estoy en el trabajo, me dedico a lo mío y no voy por los pasillos de la escuela gritando "¡Es una p****!", o "Se lo está f*******!!!". Mucho menos cuando estoy en casa, que uno tiene la responsabilidad de educar a una criatura. No. Hay que separar. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Es por eso, queridos Osito Naranja y Elefantito Lila, que quiero que sepáis que no es nada personal y que os respeto al máximo, pero...

...si queréis permanecer en esta casa tendréis que aprender a ser más discretos, ¿estamos?