Pues pasa que este señor de aquí, ahí donde lo ven, con su coletita de pijo ácrata, ha conseguido nada más y nada menos que la mano de la princesa Nampi. Los hay con suerte.
"Bueno... dado que parece que Nampi y yo vamos a comprometernos, será mejor que nos conozcamos el uno al otro."
Conozcamos pues a la bella princAHIVALAH*STIA!
"Ven a mi."
JOjojojo, amigo, vaya perla te llevas. Cómo lo vas a pasar en navidades, con tu cuñado Jabba... lo veo, lo veo... pedazo de cromo, oyes... y además es de las fogosas, veo... por faena no te vas a poder quejar, ladrón...
"Ahora, compartamos el beso de bodas"
¡Uyuyuyuy qué rápida la dama! Pues hala, machote, ánimo, que si hay quien pelea a Marujita Díaz o a la Duqueesa de Alba, tú no vas a ser menos! ¡Valor y al t...!
Nchts.
C*brón con suerte...
Menuda ansiosa: así, sin preparación, lo va a disfrutar mucho menos.
ResponderEliminarOh, qué tienno. El cabezo del tipo, digo.
ResponderEliminarPues me da a mi que el tipo le dijo aquello de "cómeme la cabeza, nada más" y ella no entendió bien...
ResponderEliminarSufrió poco, si lo comparamos con morir de viejo a su lado.
ResponderEliminar¡Es una fresca! ¡Golfa! ¡Comiendo antes de estar casada, qué vergüenza!
ResponderEliminarSi que es impetuosa si.
ResponderEliminarEs para demostrar que no se casa con él por su cerebro.
ResponderEliminar¡Se lo está comiendo!
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