Y hablando de Peter...
Cuando lo del Mefistazo, la memoria del pobre Parker fue completa y totalmente borrada. Nada de Mary Jane, ni noviazgo, ni matrimonio, ni hija que jamás existió, o sí, o yo qué se... nada. Cero.
Cuando lo del Mefistazo, la memoria del pobre Parker fue completa y totalmente borrada. Nada de Mary Jane, ni noviazgo, ni matrimonio, ni hija que jamás existió, o sí, o yo qué se... nada. Cero.
Pero, por supuesto, los lectores sabíamos que el asunto no podía quedar así. Sabíamos que Parker, viendo a Mary Jane, sentiría... algo. Un runrún. Algo muy, muy adentro. Y quizás no fuese capaz de recordar al instante... pero seguro que de algún modo... quizás con una simple palabra... o con un sencillo gesto...
Perdona... Mary Jane, ¿verdad?
...los buenos recuerdos retornarían (y triunfaría el amol).
Los mejores recuerdos residen en los pequeños gestos...
ResponderEliminarEn algún lugar de la asociación de ideas que le ha llevado a esa conclusión se halla el el fluido arácnido...
ResponderEliminarY eso que el ángulo de visión no es exactamente el mismo...
ResponderEliminarNo nos seas aburrido. Si se hizo famoso el beso con él colgando de la telaraña, ¿por qué no podrían seguir variando los ángulos en la intimidad?
ResponderEliminarY además la misma botella confirme que es ella en la etiqueta, seguron que están animada como las de La Bella y La Bestia.
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