- ¿Se puede?
- Adelante, adelante... tome asiento, por favor. Usted dirá.
- Pues verá, doctor, es que llevo unos días que no acabo de descontextualizar bien. Me pongo, y parece que sí, pero... al final, no sé, es que no me sale...
- Bueno, bueno, tranquilícese un poquito. No pasa nada. A ver, explíqueme. ¿Hace mucho que descontextualiza usted?
- Pueees... algo más de dos años.
- Vaya. ¿Y cómo le salían? ¿Fluídas?
- Oh, sí, bastante. A veces dos diarias, o incluso más.
- Ajá. Bueno, voy a mostrarle unas imágenes y usted me dice lo que vea, ¿de acuerdo?
- Lo que usted mande, doctor.
- Muy bien. Veamos, ¿qué ve usted aquí?
- Adelante, adelante... tome asiento, por favor. Usted dirá.
- Pues verá, doctor, es que llevo unos días que no acabo de descontextualizar bien. Me pongo, y parece que sí, pero... al final, no sé, es que no me sale...
- Bueno, bueno, tranquilícese un poquito. No pasa nada. A ver, explíqueme. ¿Hace mucho que descontextualiza usted?
- Pueees... algo más de dos años.
- Vaya. ¿Y cómo le salían? ¿Fluídas?
- Oh, sí, bastante. A veces dos diarias, o incluso más.
- Ajá. Bueno, voy a mostrarle unas imágenes y usted me dice lo que vea, ¿de acuerdo?
- Lo que usted mande, doctor.
- Muy bien. Veamos, ¿qué ve usted aquí?
- Pues... veo... veo un precioso peluche verde... con un par de figuritas de acción...
- ¿Nada más?
- Bueno... no sé... al de rojo quizás lo veo un poco... no sé... ¿falto de cariño?
- Falto de cariño, bien... pasemos a la siguiente. ¿Qué le sugiere esta imagen?
- Mmmm... pues... hay un señor.... como con una especie de biberón... la del fondo debe ser su mujer.... ponen cara de preocupados...
- ¿Y por qué cree que están preocupados?
- Pues... no veo niños... será eso, que han dejado a los niños con la canguro, y están preocupados por eso...
- Ajá... una más: ¿qué ve usted aquí?
- Pues... un señor... que sujeta una bola del mundo con fuerza.... porque parece que se le va a caer... es importante sujetar las cosas con fuerza, ¿sabe usted?
- Sí, claro.... ¿y los otros?
- ¿Los otros? Pues irán a ayudarle, claro... deben ser familia o algo...
- Familia, ajá. Bueno, señor Jotace, el diagnóstico está muy claro. Sufre usted lo que llamamos el "síndrome del babeador".
- ¿Lo cualo?
- Verá, está usted secretando un exceso de baba que se filtra hacia el cerebro y altera sus procesos de pensamiento habituales.
- ¿Y es grave?
- Bueno, no tanto, pero hay que cuidarlo... mire, de momento le voy a recetar unos Detective Comics, de la década de los cincuenta y sesenta. Se me lee un par antes de cada comida, y otro par antes de acostarse, durante unos días. Sobre todo, diga en su librería que se los den con abundantes apariciones de Robin, ¿eh? Verá como en nada, vuelve a estar usted descontextualizando como un chaval.
- Pues muchas gracias, doctor, no sabe cómo se lo agradezco. Estaba tan preocupado...
- Nada, nada, no se preocupe. Además, recuerde que puede contar con toda la gente de su blog, que seguro que le apoya.
- Jijiji...
- ¿De qué se ríe?
- Jijiji.. ha dicho "polla"...
- ¡Estupendo! Vamos por buen camino...
[Que se sepa: un post de médicos que no menciona para nada la ya famosa punción lumbar. Ups!]
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