Claro, claro... si todo eso que decís tiene su lógica... criado por monos, claro... entorno salvaje y hostil, bueno... si a vosotros os vale, pues no lo vamos a discutir. Yo sólo digo que para explicar cómo un débil bebé de raza blanca es capaz de sobrevivir (y más que eso) a la implacable ley de la selva, en la que sólo el más apto sobrevive, hay DOS posibilidades: una, las habilidades y capacidades aprendidas. El conjunto de conocimientos que muy bien pudo ofrecerle su simiesco clan adoptivo. Pero no olvidemos la otra posibilidad: la pura y dura herencia genética. Porque líbreme Diso de insinuar nada, peeeeero, entre nosotros, y que no salga de aquí... a mí me consta que a Lady Greystoke la marcha, lo que es la marcha, le iba.
Vaya si le iba.
Pues el simio parece estar poniendo todo su esfuerzo, pero la chica... Bueno, parece que la chica no lo está pasando mal del todo, pero ya podría moverse un poco o algo...
ResponderEliminarLa cara de Chimpa es la pasión plasmada en lienzo.
ResponderEliminar¡Ah, el dolor de la traición! Y es que Alice siempre fue una criatura de pasiones desatadas y naturaleza promiscua.
ResponderEliminarY doña Greystoke también se las traía, sí.
Ahí s enota que el gorila lo ha dado todo...
ResponderEliminarComo debía ser la p*ll* de Don Greystoke para que Doña Greystoke haya disfrutado tanto con un gorila (que la tienen proporcionalmente minúscula).
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