La enemistad entre Reed Richards y Vicor von Doom es bien conocida entre los aficionados. Su temprana rivalidad, el orgullo latveriano que precede a la caída... aunque, entre nosostros, yo siempre he pensado que un tipo capaz de autodenominarse "Mister Fantástico" tampoco es demasiado de fiar. Pero, en cualquier caso, las bases de esta enemistado son, como decía, bien conocidas por el aficionado. Sin embargo, Von Doom mantiene también una relación similar con Tony Stark, Iron Man. Una rivalidad también basada, en la competitividad más extrema, un rasgo que tanto Stark como Doom han cultivado y del que hacen bandera tanto como pueden.Si uno de ellos se las arregla para obtener un triunfo científico, el otro trata de superarle inmediatamente. Si el uno mejora su armadura, el otro hace lo propio, en una loca carrera por superar al contrario.
Lo normal, pensará el lector poco avisado. Siendo el uno un adalid del Bien, y el otro la personificación del Mal absoluto... pero no, lector poco avisado. Es posible que así fuera el principio. Pero en algún momento, la cosa se volvió personal. Algo tuvo que ocurrir entre esos dos. Algo tuvo que pasar; algo tuvo que herir a uno de ellos, alcanzarle en lo más profundo. Una traición, un engaño...
¿...una decepción...?
Si es que, cuando te cruzas con alguien con una voluntad tan dura como la tuya...
ResponderEliminarPor que... se refiere a la voluntad, ¿verdad?
Si es por flacidez, Mr. Fantástico sigue ganando.
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