Marcianovisión

- ¡OWW! ¡Oh, perdón! Estaba distraído y... ¿está bien?

- Sí, sí, no se preocupe...

- Le ruego me disculpe, ¿seguro que está bien?

- Sí, estoy bien, no se preocupe que no ha sido nada.

- De acuerdo, pues.

-....

- Mmmmm... al menos, no nos ha visto Jotace, ¿eh?

- No, espero que no, jijiji.



Mala suerte, chicos.

Urgencias (E. R.)

- ¡Dejen paso! ¡Traemos un herido! ¡DEJEN PASO!

- De acuerdo, vamos a ponerlo en el box cinco... agárrenlo... a la de tres, lo pasamos a la cama... ¿preparados? Uno, dos, ¡Tres! Bien, ¿qué tenemos?

- Varón blanco, treinta y pocos, con una herida por disparo de arma de fuego en la entrepierna...

- Oh, dios mío, ya veo... qué destrozo... no sé si podremos salvar gran cosa, qué salvajada... un momento... aquí faltan los...

- Oh, sí, lo olvidaba. Los he recogido yo; tenga, están en este frasquito.

- Uau. Alguien debe de odiar mucho a este tipo...

-No, no, qué va... por lo que me han contado, ha sido un accidente...



- ...en una sesión fotográfica...

Excusas de mal pagador

En este día tan especial para la Casa marciana, no podíamos dejar de invitar a un clásico del blog: nuestro reportero favori... pero, Jimmy, ¿qué demonios...?

¡Aye, carumba! ¡Esos monos juguetones lo han destrozado todo... incluso a mí! ¡Dormía tan profundamente que no sentí nada cuando me quitaron toda la ropa!

Sí, ya, claro... por eso ese monito de ahí al fondo lleva puesta tu camisa... y el de más allá hace ondear tus pantalones como diciendo... "eh... vuelve aquí, ladrón... que me has robado el corazón!"

Lo tuyo es vicio, Jimmy. Acéptalo, hombre.