Os dejo, nenes

Nenes, esto se acaba. Los niños se han ido a sus casas, a jugar con sus Cuadernos de Vacaciones Santillana, supongo, y los profes nos arrastramos penosamente, de junta de evaluación a claustro, de seguimiento de la programación a encuesta de satisfacción, hacia el objetivo final de cualquier maestro que se precie: atravesar el verano con el mínimo número de adolescentes (y pre-adolescentes) alrededor de uno mismo.

 Un objetivo que, por supuesto, Batman no comparte.  

"¿Así, dices que se lo vas a dejar?"

"¡Y más grande, si puedo!"

En fin, queridos: que os dejo solos. Cuidadme a Trufi, regadme las plantas, abusad del mueble bar (este año lo dejo abierto porque YOLO, qué coño) y volved todos, sanos y salvos, para iniciar un nuevo y excitante año con nuestro característico y probado dinamismo. 

Besis, vuestro marciano.

VAROOM!

Vamos a ver: os dejo solos. En la nevera teneis telarañas. El mueble bar, después de las experiencias de años anteriores, me lo llevo puesto, que el Macallan ese no crece en los árboles. Si rompéis algo, lo pagáis. Si ensuciáis algo, lo limpiáis. Si os poneis malos, el Doctor Fate dice que no le llameis más, que no es ese tipo de doctor y que por qué ya puestos no llamais al Doctor Muerte o a su primo. Si pasara algo, una invassión alienígena, un evento de extinción, qué se yo, en un papel en la nevera os he dejado los teléfonos del satélite de la JLA, de SHIELD, de Alfred y, si la cosa se pone MUY chunga, del Detective Chimp. A Trufi acordaos hay que darle de comer youtubers frescos cada día. Si se pone muy pesado, le podeis echar algún tertuliano, pero no cara a la noche, que son muy agrios y le repiten. Acordaos de sacarlo cada día a hacer sus cositas en el Ministerio. 

Felices vacaciones los que las tengan, feliz verano en cualquier caso, y nos vemos en septiembre.

Anda, que a vosotros dos también os ha faltado tiempo...

Adiós, majos

Hola, majos (toma contraste brutal!)

Os escribo unas apresuradas líneas para hacer oficial el hecho de que, por la presente y hasta nueva orden, estamos de vacaciones. Unas vacaciones que -si no me lo digo yo, quién me lo va a decir- me merezco especialmente, qué co*o. Porque cuando tienes grupos majos en el cole, como ha sido el caso, no te sabe mal echarle horas, y horas, y horas... y no te das cuenta, pero los excesos se pagan, y uno acaba exhausto.  Más mental que físicamente, por supuesto, pero exhausto. Que es como, habreis observado los más atentos, estoy. Así que, con su permiso de ustedes vosotros, me voy a ir despojando de correaje e impedimenta, y voy cerrando temas.

Por ejemplo, sabrán ustedes que el mítico Creeperillas ha abierto webcomic, que el insiste en denominar A conciencia, pero que los entendidos sabemos que en realidad se llama El Seis al revés con las cejas gordas. Miren, miren el arte que destila:

Y ya que estamos, cómo no llamarles la atención sobre O-vídeo o-tele, la última creación -de momento- de otro clásico del BDJC: Ovidio. Maldita sea, vayan al feisbuc y háganse fans, o vayan al site y extasíense: es una orden.

Qué mas. El FABJAC. Ahora mismo, el artista anteriormente conocido como el Samurai Entiende está apretándome la clavijas buscando el 2-1. Va a ser complicado. Ya os contaré el que por el tuiter, que es como más fresco, directo y eso. 

Yyyyy... me parece que ya eso es todo. Disfrutenme del verano. Yo, por mi parte, voy a ver si encuentro por ahí algo agradable que leer, y...

Ah.

Perfecto.

Nos leemos en septiembre.

My work here is done!

Sí, bueno.

Habrán notado ustedes en los últimos tiempos cierto... descuido en la casi maniática regularidad posteadora de este su blog de ustedes. Y es que justo pasar los exámenes finales, y corregir a todo trapo, y poner notas, y pelearlas en interminables juntas de evaluación, y meterles a los niños todo el temario de la sele en un par de semanas -y no estoy siendo metafórico esta vez-... pues que se te queda el cuerpo durante unos días como chof. Así que he pensado, pues mira tú, para un sitio en el que soy mi propio jefe, pues como que me cojo vacaciones. Y plis plas: aquí les dejo a ustedes, con este fresquito tan raro que empieza a hacer, hasta septiembre. Sí, este post es ese tipo de post.

Pero, antes de irme, quisiera compartir con ustedes una última imagen. Muy especial para mí. Una obra pictórica de la Marcianita, sangre de mi sangre. Una imagen que demuestra que, como padre y como friki...

Que conste: la elección de colores y
el tema corazoncitos fueron
enteramente suyos.

...mi labor ha culminado.

¡Feliz verano, volved todos!

Ahora me ves... ¡ahora no me ves!

Amigos, amigas, gorilas... hasta aquí hemos llegado. Con la barbilla temblando, los ojos llorosos y una maleta llena de ilusiones, vuestro seguro servidor y la familia marciana dejan atrás el curso académico 2010-2011 y se zambullen en las procelosas aguas de las vacaciones. ¿Dónde nos llevará el destino? ¿Qué extraños sucesos nos acontecerán en este lapso? ¿Cómo es que este blog se toma vacaciones cada vez con más premura? Son muchas preguntas, a las que confío en encontrar respuesta con algo fresquito en la mano y muuuuucho tiempo de reflexión.

En cualquier caso, este año había pensado no dejaros del todo solos. Así que siguiendo la tradición televisiva estival de ofrecer refrescantes y dinámicos programas que incluyen a) una rubia con las tetas gordas, b) una piscina y c) actuaciones enlatadas de artistas de diverso pelaje y condición, emularemos si no la espectacularidsad, sí el presupuesto de tan entrañables prácticas y ofreceremos al respetable (tú, sí, tú, no mires para otro lado) una cuidada selección (enlatada) de posts del pasado remoto de este blog. Y así podréis decir con conocimiento de causa eso de "Jotace, tú antes molabas". O, incluso, "Jotace tú no molabas ni antes". O diversas iteraciones a escoger de los conceptos "Jotace", "antes", "molar" y "ornitorrinco". Que no está relacionado, pero siempre es bienvenido.

Así que, majos, portaos bien este verano, y nos vemos el 1 de septiembre a las ocho de la mañana. Porque yo me largo, me piro, me abro, me doy a la fuga y me chindo guapamente.

Y que me echen un galgo.



Jo*er, pues sí que empezamos bien...

[Una afoto descubierta por el Tete]

Fin de la Cuarta Temporada en el BDJC

Amigos, amigas, lectores todos... hasta aquí hemos llegado.

La cuarta temporada del Blog de Jotace termina aquí. Ha sido un año intenso y difícil; un año que, de verdad, me ha exigido sacar tiempo de donde no lo había. Pero, como siempre, ha valido la pena: vosotros os lo habéis pasado bien (ejem, eso espero) y yo, más.

Un abrazo (sin mariconadas para los hombres, y sin arrimar la cebolleta para las chicas) a todos vosotros, y muy especialmente a esos habituales que han hecho del Blog de Jotace uno de sus lugares preferentes de encuentro en esta blogosfera nuestra. Ya sabéis todos dónde tenéis una casa... porque me imagino que sabréis donde vivís, ¿no?

Una disculpa con la faz enrojecida y las orejas gachas a todos aquellos que me habéis hecho llegar imágenes y cosas, y no os he contestado. Lo siento, lo siento, lo siento en el alma, pero uno llega hasta donde llega. Que no es excusa, ya sé, pero es que hay días semanas meses que uno no da más de si. Disculpadme.

Es todo. Mis mejores deseos para todos vosotros, disfrutad de las vacaciones los que podáis, trabajad poquito (y rápido) los que no, y recordad: visitar habitualmente y comentar en el Blog de Jotace os garantiza que siempre, siempre, en algún lugar...

...habrá un Gorila Ninja velando por vosotros.

Nos leemos de nuevo el 1 de septiembre.

[Un gorila ninja de JMV, capturado por el inigualable Raxar. Gracias.]

Fin de la tercera temporada del BDJC

Pues sí, amigos... sabíamos que este momento tenía que llegar. Como cada año por estas fechas, el Blog de Jotace se toma un momentáneo (ejem!) paréntesis en sus obligaciones hasta el primer día laborable de septiembre, que es... veamos... el dia tres, lunes. Es ley de vida; a todos, de tanto en tanto, nos asalta la necesidad de gozar de un merecido descanso.

Pero, por favor, no os pongais tristes. Muy al contrario, tomad ejemplo de los mejores y, aunque yo no esté, no dudéis en aplicar todo lo aprendido durante el año a vuestras actividades vacacionales.

Aunque Batman ya no está conmigo,
aún recuerdo todo lo que me enseñó

Es posible, sin embargo, que algunos de vosotros no seais tan afortunados como vuestro seguro servidor, y debáis manteneros al pie del cañón, en vuestro puesto laboral, levantando EspaÑÑÑa, coño, u otro país más o menos análogo. A vosotros, sufridos trabajadores estivales, os digo: que no debéis perder ocasión, en vuestros cometidos, de divertiros como cualquiera.

¡Es asombroso cómo encuentro siempre tiempo para divertirme, incluso en el mayor apuro!

Y, si puede ser, claro, en compañía de vuestros seres queridos.

¡Móntalos, vaquero!

Gracias por todo, caballeros. Vuelvan.