Cuando eres el Espíritu de la Venganza, tener fuego en el cuerpo es lo menos que te puede pasar, así que uno se lo toma con resignación: se calza una chupa y unos pantalones de asbestos, y hala, a vengar por ahí. Sin problemas. Ahora bien, cuando has sido malo y te alcanza el Espíritu de la Venganza, tener fuego en el cuerpo....
Y a mí que esta escena me suena......tiene un significado
completamente distinto...