Pues esto es Robotman, de la Patrulla Condenada, que, a pesar de haber dejado muuuuuy atrás su cuerpo físico con todos sus, ejem, atributos, todavía es capaz de, hum, extasiarse ante la visión de, er... mejor que lo veáis vosotros mismos:

Mala idea, claro, porque si algo hemos aprendido leyendo tebeos es: jamás te quedes embobado mirándole las posaderas a una telépata: