Un héroe anónimo

Poco sabemos, en realidad, del hombre que creó al Soldado Definitivo del Universo Marvel*... aquel sargento de hierro que tomó entre sus rudas manos al tierno y melindroso recluta Furia, y lo convirtió en el hombre que hoy es (y que lleva siendo los últimos, bueh, cincuenta o sesenta años).

Decía que sabemos poco, pero para ser completamente exactos, diremos que son dos las cosas que sabemos: una, que creía firmemente en la disciplina; y dos...

Entrenamiento básico, disciplina ing...
¡americana! ¡americana!

...que pertenecía al arma de caballería...

*No, el Capitán América no vale... ¿qué clase de soldado no usa armas? Amos, anda...

Recordaréis mi nombre (o, al menos, mi inicial)

Destacar en el competitivo mundo de la villanía profesional es harto complicado. El elevado número de aspirantes a aparecer en las páginas de los principales rotativos del país parece inabarcable, complicando así las vidas de esos villanos que empiezan, y que difícilmente conseguirán llamar la atención de los medios.

Es por ello que los villanos van desarrollando métodos para tratar de diferenciarse de la masa y conseguir así que su nombre sea recordado. Sería el caso, por ejemplo, de la villana conocida como Blitzkrieg, que, mediante un hábil uso de la signaléctica en su disfraz, se ha asegurado de que al menos su inicial siempre aparezca en cualquier imagen que se tome de ella. Tanto de frente...

...como de espaldas...



...como, ejem, desde cualquier otro ángulo...