¿Sabes, lunes? El caso es que podrías, podrías haberme caído hasta medio bien.
Porque contigo empieza la Semana Blanca. Que al lector habitual de este blog les hará pensar enseguida en cochinadas (¡bien pillado, si lo has hecho!), pero no. Es una semana no lectiva. Una semana para la pausa, para la reflexión... para la siesta... una semana de crecimiento personal, vamos.
Así que tenías una oportunidad, lunes. ¿Y qué haces?

Haces que la marcianita me saque a patadas de la cama a las p*ñeteras 7:05.
Eres lo peor, lunes. Lo peor.
Uy, se me olvidaba.

Queda inaugurada la Semana Blanca.