Eh, que sepais que ya. Que por fin he podido engañar a Doña Marciana para que me acompañe en el visionado de Doctor Who. A partir de la segunda temporada, concretamente; me he saltado la primera así como quien no quiere la cosa, y supongo que uno siempre está a tiempo de recuperarla. Pero ya estoy ahí, siguiendo las televisivas peripecias del Doctah.
Y aprovechando la coyuntura, pues también le he echado una ojeada a los comics. Ahora se encarga IDW, que incluso publica una cole de Dr. Who Classics donde recupera antiguos tebeos de la Fleetway. Me imagino que serán bastante seleccionados, porque hay alguno que está muy bien. Y, claro, ya puesto, cómo resistirse a echarle un ojo a la etapa marvelita del Doctor Who. Imagínate: Marvel + Dr. Who. Tremendo combo. Os preguntaréis, seguramente, qué tal resultó el experimento de mezclar la flema británica con el acendrado estadounismo de la Marvel.
¡Nos va-mos a Es-pá-niaaaaa...! ¡Que ví-va Es-pá-niaaaaa...!
¡Benidorm, allá voy! ¡Las sue-caaaaas!
Pues, cómo va a mezclar.
¿Típical espanish nachos con guacamole, buen hombre?
Divinamente.
