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miércoles, 7 de noviembre de 2012

La leche

Eh, podría ser peor. La última vez que vimos a Krypto bajo los efectos de la kryptonita, le cambió de sexo, así que el que te conviertan en rumiante (muuuuuucho antes de la bativaca, por cierto, o incluso de la Vaca Vampiro, consulten los archivos) tampoco debería ser gran problema.


Por ejemplo, podrías coger y quitarte de enmedio hasta que se te pase. Ocultarte. ¿Qué tal en ese granero de ahí...? Estupendo. ¡Oh, vaya, el granjero! ¿Por qué lleva un cubo en la...?



¿No irá a...? ¡No, hombre! ¡Krypto, haz algo! ¿No ves que va a... que te va a ...? ¡Que te invite a tomar algo antes como mínimo! ¡Será fresco! ¡Resístete, hombre, digo perro! ¡Resis...!


¿...te? ¿UN barril? ¿UN BARRIL?



Porque... seguro que eres una vaca, ¿verdad?

¿VERDAD?

viernes, 30 de septiembre de 2011

Héroes olvidados

Por mucho héroe empijamado que se tercie, los lectores de comics tenemos claro que los verdaderos héroes no son los que aparecen en las páginas de colorines. Muy al contrario, los verdaderos héroes son individuos anónimos, que se enfrentan al día a día con ánimo y constancia, entregados por completo al servicio público.

Justos son, pues, los muchos y variados homenajes de los que stos héroes son objeto. Policías, bomberos, médicos, enfermeros... incluso los recortados maestros gozan, en ocasiones y siempre y cuando no está mi hijo de por medio, del aprecio y el reconocimiento de sus semejantes.

Pero en estas loas al servidor público, se da un olvido no por sistemático menos llamativo. Sí, todos esos servidores de lo público son auténticos héroes... pero, ¿qué decir del humilde y siempre madrugador lechero? ¿Acaso nadie piensa en los lecheros?

A eso, Batman y Robin dicen, ¡no!

"Señor lechero... Robin le da las gracias...
yo le doy las gracias... y estoy seguro
de que la ciudad le da las gracias
por su fiel servicio a la humanidad!"
"Glug.... glug... ¡mm-mm!"


Gracias, señor lechero.