Como sabeis, llevo algún tiempo viviendo (musical y tebeísticamente), en
el año 1973. Y contento, oigan. Y dado que me comprometí a irles contando
cómo me iba, pues allá voy de nuevo.
En realidad, vivir en el 73 peeero con los tebeos de los 80, 00, y 10 leídos, y con las, uh, cosas de los 90, este... revisadas... te da una perspectiva nueva y diferente sobre lo que estás leyendo. Porque en los 70 se encuentra la simiente que más tarde florecerá (that escalated quickly!) y nos deslumbrará (cuidado! metáforas encadenadas!) y volará nuestras cabezas diez, veinte o treinta años más tarde. Y nos dejará preguntándonos, "uau, ¿de dónde vino eso?". De donde vino eso. Del 73, hombre; de ahí vino.
Tomemos el revienta mentes DCero por excelencia: Animal Man. En los últimos estertores de su periplo en Animal Man, el Divino Alopécico, Grant! Morrison, nos deslumbra rompiendo paredes, taquionizando su propia etapa y desestructurando con precisión al comic que, desde entonces, llamamos Pre-Morrison.
"Algunos tuvieron la brillante idea de enfrentarte a tu opuesto ideológico..."
"La idea es que tú luchas con el tipo y estableces tu posición moral pateándole el culo"
¡Bum! ¡Bam! ¡BUM! ¡Opuestos ideológicos! ¡Discusiones morales resueltas a h*stias! ¡ESO, y no otra cosa, es el tebeo super heroico pre-Morrison! No sé a vosotros, ¡pero a mí esta revelación ¡me dejó literalmente (en realidad, no literalmente) a cuadros! Pero claro, para que Grant nos deslumbrase con su escalpelo intelectual, tenían que haberse dado esas peleas ideológico-simbólicas en el pasado. En... 1973. Pues es ese necesario e ineludible conflicto ideológico, sin duda, el que determinó en 1973 que Wonder Woman, epítome de la femineidad y el feminismo, de la sensibilidad y la piedad, se enfrentase a su contrario ideológico. Pero, ¿cómo incluír en el enemigo de turno ese subtexto que establezca su oposición no sólo a nivel físico, sino también ideológico y moral? ¿Cómo transmitir que el enemigo representa todo lo opuesto a lo femenino? ¿Cómo expresar el Ying opuesto al Yang WonderWomaniano?
No era tarea fácil, no.
Pero yo creo que lo consiguieron.