En los tiempos que corren, es más que necesario, imprescindible, que todos estemos a la altura del desafío.
Y cuando digo todos, quiero incluír también, de manera muy especial, a los miembros de la clase política.
Los representantes electos del pueblo; los padres de la patria que tienen en sus manos nuestros destinos.
A ellos les pido, no; les exijo que ejerzan su cargo no importa desde qué posición política, o defendiendo cuales creencias o convicciones. Eso no es importante.
No.
A ellos, les pido únicamente dignidad.
Dignidad ante los reveses económicos.
Dignidad ante las exigencias del cargo.
Dignidad ante la dureza de su labor.
Dignidad...
...ante el embate de los pandilleros adolescentes.
Es lo mínimo.