Yo era de los que se carcajeaba del supuesto Teletubbie homosexual.
Y me sonreía a mí mismo, cuando oía esas historias sobre la aversión del Pato Donald a llevar pantalones en público.
O cuando maliciosamente, alguien señalaba su estrecha convivencia con tres jóvenes patitos.
Historias sin fundamento, me decía, ganas de ver cosas donde no las hay. Carne de internés.
Ayer estaba viendo con mi hija, la marcianita, un capítulo (otro) de La Casa de Mickey Mouse. El zoo, se llamaba.
Y ocurrió esto:
Y me sonreía a mí mismo, cuando oía esas historias sobre la aversión del Pato Donald a llevar pantalones en público.
O cuando maliciosamente, alguien señalaba su estrecha convivencia con tres jóvenes patitos.
Historias sin fundamento, me decía, ganas de ver cosas donde no las hay. Carne de internés.
Ayer estaba viendo con mi hija, la marcianita, un capítulo (otro) de La Casa de Mickey Mouse. El zoo, se llamaba.
Y ocurrió esto:
Ahora, ya no me rio tanto...