Serán los taquiones, que lo enturbian todo

Yo que me había refugiado por unos instantes en la -pensaba- inofensiva serie de los Tiny Titans, que refleja la más tierna infancia de los susodichos, por aquello de despejar la cabeza y esas cosas... en fin, ahora queda claro que están por todas partes.

Porque no sé si Robin siente o no que eso ya le ha pasado antes...

Hey, Robin, ¿no sientes como si esto ya hubiese ocurrido antes?

...pero de que le va a pasar después, y un montón de veces, no me cabe la menor duda.

Yo soy un lector curtido

Yo soy un lector curtido.

Por eso, cuando leyendo el primer volumen de Aquaman, apareció la carga de la brigada hipopótama, ni siquiera pestañeé.


Permanecí impasible presenciando las gráciles evoluciones la flotilla de submarinos brincando y ejecutando volatines cual salmonetes.


Ni siquiera pestañeé cuando Aqualad fue convertido en una gigantesca gamba greñuda, a la que saludaba con emoción nuestro intrépido protagonista, subuido a una montaña pulpera ejecutada ad hoc.


Pero tengo que reconocer que, cuando vi la montaña rusa para portaviones...


...ahí no pude por menos que enarcar una ceja...

Lo más natural (en una primera vez)

¿Qué podía esperarse del primerísimo encuentro entre los quizás más famosos sidekicks de todos los tiempos, Robin y Aqualad? Pues vosotros no sé lo que esperábais, pero que se pongan inmediatamente...

"¿Podemos empezar por mi cueva?"
"Soy bueno con las cuevas. Claro."

...a discutir (y explorar) sus respectivas cuevas, la Robincueva y la Aquacueva, a mí me parece de lo más natural.

Y supera toooodas mis expectativas.