Yo soy un lector curtido.
Por eso, cuando leyendo el primer volumen de Aquaman, apareció la carga de la brigada hipopótama, ni siquiera pestañeé.
Permanecí impasible presenciando las gráciles evoluciones la flotilla de submarinos brincando y ejecutando volatines cual salmonetes.
Ni siquiera pestañeé cuando Aqualad fue convertido en una gigantesca gamba greñuda, a la que saludaba con emoción nuestro intrépido protagonista, subuido a una montaña pulpera ejecutada ad hoc.
Pero tengo que reconocer que, cuando vi la montaña rusa para portaviones...
...ahí no pude por menos que enarcar una ceja...
Por eso, cuando leyendo el primer volumen de Aquaman, apareció la carga de la brigada hipopótama, ni siquiera pestañeé.
Permanecí impasible presenciando las gráciles evoluciones la flotilla de submarinos brincando y ejecutando volatines cual salmonetes.
Ni siquiera pestañeé cuando Aqualad fue convertido en una gigantesca gamba greñuda, a la que saludaba con emoción nuestro intrépido protagonista, subuido a una montaña pulpera ejecutada ad hoc.
Pero tengo que reconocer que, cuando vi la montaña rusa para portaviones...
...ahí no pude por menos que enarcar una ceja...
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Humor comiquero sofisticado e inteligente. Hacemos de la elegancia nuestra bandera. No encontrará usted nada mejor a este lado del rio ese de CHOCHOA.