Sabido es que, en algunos círculos, se considera al celibato y/o la virginidad como dos poderosos elementos mágicos, probablemente potenciadores de diversos rituales y hechizos.

De ahí, por ejemplo, la proverbial inclinación de magos, hechiceros, chamanes y demás por sacrificar vírgenes, normalmente casos avanzados de SPH.

En cualquier caso, creed en mi palabra: la necesidad de abstenerse de todo contacto, digamos, carnal, no hace imposible el sexo.

Si acaso, un poquitín más raro.

De ahí, por ejemplo, la proverbial inclinación de magos, hechiceros, chamanes y demás por sacrificar vírgenes, normalmente casos avanzados de SPH.

En cualquier caso, creed en mi palabra: la necesidad de abstenerse de todo contacto, digamos, carnal, no hace imposible el sexo.

Si acaso, un poquitín más raro.