Ya ni recuerdo la de veces que has rescatado en el último momento al Joker de las garras de una muerte cierta.
Con terribles dilemas éticos de por medio y todo.
Y siempre acabas salvándolo.
Vale, puedo entenderlo.
El sacrosanto principio de que toda vida es sagrada, blablabla.
Vale.
En serio, lo entiendo.
Solo déjame que te pregunte, Bats...

¿Dónde has aprendido tú a hacer el boca a boca?
[Diego Alonso lo cazó aquí]