Inequívocamente, las pruebas empíricas indican que a la altura del 45, la cosa todavía va in crescendo, y no sólo eso: los mejores momentos están todavía por venir. De manera que alzo mi vasito de leche, mojo mi Óreo con ustedes y por ustedes...
...y vamos a por esos 46, que esto no ha sido ná...