Cuando, en mi interminable vagar por las infinitas páginas del comic americano di con esta splash, no podía creeer lo que veían mis ojos. En qué triste tesitura se halla Hulka, nuestra adorabilísima y admiradísima Hulka.
En un sucio callejón... vestida con medias de rejilla, como si fuere una, una, una, una, señorita del afecto negociable, eso es, y lo que es peor, genuflexa y en actitud de, esto, plena disposición a la limpieza de sable. Que a lo mejor diréis "no, mira, lo que ocurre es que..." Poll*ces. Se deriva del contexto, ¿o no os he enseñado nada en tanto tiempo?
Y ante un villano que... bueno, en fin, si fuera el Doctor Muerte, pues... pero, ¿Pseudo-Man? ¿Que no llega ni a Man? ¿Y se va a refocilar con nuestra Shulkie?
En fin, que todo muy mal. Pero, Hulka, guapa, no te apures, que nosotros te vamos a querer igual. Después de todo...
...todos tenemos esqueletos en los armarios, ¿no es cierto...?