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lunes, 22 de febrero de 2016

viernes, 25 de enero de 2013

Alternativas


Es una lástima que, en páginas interiores, la frase termine con "...en el País de la Piruleta, donde gobernaré a lomos de mi unicornio volador, enarbolanmdo mi espada mágica". Si es que no nos leemos la letra pequeña. Consideremos, pues, las alternativas:
 

Mmmmm... probablemente sí. Yo le votaría.


Maldita sea, estoy dispuesto a probar.


Hombre, tampoco es... Bah, al cuerno. Démosle una oportunidad al tipo, ¿por qué no? Total, ¿qué es lo peor que puede ocurrir, que no esté ocurriendo ya?

Si se me nota desesperado, es que lo estoy. Manda huevos.

martes, 12 de junio de 2012

Quo vadis, DC?

Y aún diría más.




Quosque tandem, DC, abutere patentia nostra?*

*¿Hasta cuando, DC, abusarás de nuestra paciencia?

viernes, 5 de agosto de 2011

Times Past 24 - Villanos a recuperar: Egg-Fu

19-05-2005

El Blog de Jotace, continuando con su autoimpuesta tarea de reconciliar el actual Universo DC con su pasado, da un paso más hacia la recuperación de otro villano del pasado, cuya actualización este blog entiende como imprescindible.

Estamos hablando del terrible Egg-Fu, que apareció por primera (pero, increíblemente, no por última vez) en Wonder Woman v1 158, con fecha de portada de noviembre de 1965. Observen por favor, señoras y caballeros, cuan imponente estampa:


¡Temblad ante el poder de Egg Fu!

¿Qué pasa? ¿Qué os hace tanta gracia? ¿Que es un huevo? ¿Un huevo gigante? ¿Un huevo gigante con bigote? ¿Un huevo gigante asiático y comunista con bigote? Pues sí, ¿qué pasa? ¡Si vosotros fuéseis un gigantesco huevo con bigote, también os entregaríais al Lado Oscuro de la Fuerza! Imaginaos cómo le tratarían los demás niños en el colegio... creedme cuando os digo que, tras ese bigote, hay un corazón que sufre... en fin, a lo que íbamos.

Supongo que os preguntaréis, sí, bien, vale, es un huevo gigantesco... ¿y en concreto, ¿qué hace? ¿Salpicar de aceite hirviendo cuando lo fríen? ¿Cómo puede un Huevo Gigante suponer una amenaza? Ah, amigos, jamás subestiméis a un guionista pre-crisis...


La "moustache tlap" en acción

¡Ahí está! ¡Enfrentados a sus poderosos bigotes prensiles, Wonder Woman y Steve Trevor están en serias dificultades!

En fin, que, lamentablemente, Egg-Fu encontró un triste final: Wondy aplicó el famoso dicho de "ahora vas y lo cascas", y Egg-Fu ingresó en el limbo de los villanos olvidados.


Mira, al final ha aprendido a pronunciar las erres

Dan Didio, no te lo repetiremos más: ¡queremos que vuelva Egg-Fu!

viernes, 27 de marzo de 2009

Manda huevos

"Fue por el huevo", afirma Aniceto Sugrañes, lector y coleccionista de comics y protagonista del insólito caso, "lo del huevo me puso en guardia". La historia es como sigue: Aniceto había adquirido en una popular librería especializada de su ciudad un ejemplar de Watchmen, con ocasión del estreno de la película. "No soy muy amigo de los absolutes" -dice, refiriéndose a un formato lujoso y de tamaño bastante respetable-, "pero me pareció que la ocasión lo merecía. Me lo llevé a casa y lo dejé en la mesilla de noche, encima de la pila de lectura, porque lo cierto es que me apetecía bastante releerlo".

Nada ocurrió durante algunos días, pero una mañana, al sonar el despertador, Aniceto se llevó una desagradable sorpresa: "extendí la mano, a tientas, para apagar el despertador, cuando sentí que rompía algo, e inmediatamente noté algo húmedo y pegajoso en mi mano". Con el lógico sobresalto, el empedernido lector reparó con asombro en que lo que había en su mano parecían ser los restos de un huevo. "Eso me puso en guardia, porque yo no suelo guardar los huevos en la mesilla de noche. Así que me puse a mirar con más atención, y donde debía estar mi ejemplar de Watchmen había... ¡una galllina! Primero pensé que, no sé, que alguien me había dado el cambiazo... pero no, porque cuando me fijé mejor, ¡ví que le asomaba el marcapáginas debajo del ala!"

Efectivamente, por razones todavía no aclaradas, el dependiente de la tienda de comics le entregó -Aniceto quiere pensar que por error, y no por malicia-, en lugar de su Absolute Watchmen, un estupendo ejemplar de gallina ponedora, que ronda los cuatro kilos de peso y que el señor Sugrañes ha adoptado hasta el punto de bautizarla como Laurie, uno de los personajes del comic.

Laurie, paseando por un parque cercano al domicilio del señor Sugrañes

"Al principio me indigné con la tienda, claro, pero luego... luego le vi los ojillos a Laurie y no fui capaz de devolverla a la tienda, así que de momento se quedará aquí conmigo. Sé que no es la mejor solución, este es un piso pequeño, pero hasta que encontremos algo mejor...", explica Aniceto, feliz a pesar de todo. "Mire, mire lo contenta que está conmigo la pobrecilla!" Y parece verdad; Laurie picotea con fruición algo de maíz de la mano de Aniceto al tiempo que aletea, arrobada, bajo la cómplice mirada de su nuevo compañero.

"Y no le he contado lo más gracioso", me asegura con una sonrisa franca y alegre Aniceto, cuando ya me estoy yendo, "la verdad es que durante varias noches la leí, ni me enteré de que era una gallina y lo disfruté igual".