The Extraordinary Monday's Morning Motivator Extravaganza (y 147)

¿Martes? Martes, ¿de qué?

No sabeis nada. Que parecéis Jon Nieve, co*o.

El peligro acecha

O sea... es que no tengo palabras... lo veo y no soy capaz de...

Bueno, sí.

Sí que soy capaz.

Ehem...

"¡Al ganzuamóvil, Chico cerradura!"

Jejeje.

[Y hasta el martes, que hay puentazo! Pasadlo bien!]

Lo llamamos... alcayata.

Sí, veréis, es, es, revolucionario, en serio. Vereis es como... un pedazo de metal, que por un lado, atentos, está afilado, acaba en punta. Y por el otro, y aquí viene lo bueno, hace como, como, como un ángulo, un ángulo recto; de manera que puedes aprovechra para... ¡colgar cosas! ¡Y no se caen! 

 

Pero, eh, entre nosotros, que tampoco hace falta ser Reed Richards, ¿eh?

Lo tiene todo

Ah, Wong. 

Wong, Wong, Wong, Wong. 

Mi fiel Wong. 

Lo cierto, mi apreciado Wong, es que tú y yo tenemos ya... una historia, ¿eh? Cuantas aventuras. Cuantos triunfos y, también, a qué no decirlo, cuantos sinsabores. Tú, mi fiel Wong, has sido siempre mi apoyo, mi báculo, el silente e inmutable guardián de mi fortaleza. Un servicial mayordomo, sí, pero también... algo más. A tí y a mí, querido Wong, nos une algo más que un simple contrato, algo más que una vulgar relación laboral. No, definitivamente, en tí tengo más que un mero ayuda de cámara... en tí tengo... 

...tengo... 

Un amigo. 

Cómo desearia demostrarte mi, eh... agradecimiento, por todos estos años de servicio... ojalá hubiese, qué se yo, algun modo de... tú sabes...

"¿... y cómo tiene el amo hoy la almorrana?"

Y además, sabes pillar indirectas... si es que eres una joya, Wong...

The Extraordinary Monday's Morning Motivator Extravaganza (y 146)

Weeee... muuuuust... be over the Rainbooooow... ¡coño, Sargón! ¡Pero, qué casualidad! 

Invítate a unos durums, ¿no?