Amigos, todo pasa y todo llega, y éste que leéis es el último post de la temporada en este vuestro Blog.
A partir de mañana, y hasta el uno de septiembre, tendréis que pasar sin mí, y yo sin vosotoros. Porque es momento de dedicar tiempo a la familia y, por qué no decirlo, a uno mismo. Escapar de la ciudad, del quehacer diario, y dedicarse tanto como sea posible al dolce far niente que nos permitirá enfrentarnos a la vuelta al trabajo con renovadas fuerzas.
Quisiera teneros delante de mí ahora mismo, queridos y fieles lectores de El Blog de Jotace, y que nos fundiésemos todos en un fraternal abrazo, de manera que pudiese transmitiros mi eterno agradecimiento, mi total y absoluto reconocimiento a vuestro tesón, soportando día tras día mis manías, mis aprecios, mis desprecios, mis flaquezas, mis filias y mis fobias; porque no os equivoquéis... lo que hace grande a un blog no es su creador; son sus lectores. Y no precisamente la cantidad, sino la calidad. Y este humilde bloguero que hoy comparece ante vosotros, se rinde ante los que son, indiscutiblemente, los mejores lectores que jamás tuvo un bloguero. Así que debo deciros a todos: gracias por estar ahí, gracias por escuchar, gracias por leer.
Y que dios os bendiga a todos y cada uno.
Hala, pues ya está... Bats, ¿tú crees que me he pasado de baboso?
Oh, vaya...
A partir de mañana, y hasta el uno de septiembre, tendréis que pasar sin mí, y yo sin vosotoros. Porque es momento de dedicar tiempo a la familia y, por qué no decirlo, a uno mismo. Escapar de la ciudad, del quehacer diario, y dedicarse tanto como sea posible al dolce far niente que nos permitirá enfrentarnos a la vuelta al trabajo con renovadas fuerzas.
Quisiera teneros delante de mí ahora mismo, queridos y fieles lectores de El Blog de Jotace, y que nos fundiésemos todos en un fraternal abrazo, de manera que pudiese transmitiros mi eterno agradecimiento, mi total y absoluto reconocimiento a vuestro tesón, soportando día tras día mis manías, mis aprecios, mis desprecios, mis flaquezas, mis filias y mis fobias; porque no os equivoquéis... lo que hace grande a un blog no es su creador; son sus lectores. Y no precisamente la cantidad, sino la calidad. Y este humilde bloguero que hoy comparece ante vosotros, se rinde ante los que son, indiscutiblemente, los mejores lectores que jamás tuvo un bloguero. Así que debo deciros a todos: gracias por estar ahí, gracias por escuchar, gracias por leer.
Y que dios os bendiga a todos y cada uno.
Hala, pues ya está... Bats, ¿tú crees que me he pasado de baboso?
Oh, vaya...
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