viernes, 15 de noviembre de 2013

Evidencia circunstancial

O sea, vamos a ver. Está el tío despertándose de la siesta. Un sueñecillo a pierna (la izquierda) suelta. 



Se levanta, se va al armario a coger la chaqueta...



¿Y ahí está Batman?...



¿Batman? ¿Metido en el armario? ¿A puntito de salir del armario de un mostachudo y fornido caballero? ¿Diciendo "Hello, Silver"? ¿Hello, Silver? ¿Como lo que gritaba el Llanero Solitario cuando iba a, guiño guiño, metáfora obvia a la vista, cabalgar su montura sin descanso?

La acusación ha terminado. Su caso, abogado.

6 comentarios:

  1. ¿Batman dentro del armario? pero... Pero... ¿De qué año es ese cómic?

    ResponderEliminar
  2. Lo bueno de este tipo de tácticas es que se necesita de mucha paciencia para quedarse encerrado hasta que el tipo se despierte. Si hubiera traído a Robin, se le habria ido la presa por andar entretenido.

    Las tiras cómicas, una tierra inexplorada para la descontextualización, donde de vez en cuando se encuentran joyas como éstas.

    Ernesto Maldonado Lozada

    ResponderEliminar
  3. "Fornido caballero, ¿no habrá visto por un casual a un jovencito vestido con mallas ajustadas de colores chillones y portador de un desproporcionado d*ld* de plástico, modelo `Black Penetrator` con auto-lubricación y a pilas?"
    "Me temo que no, bravo enmascarado, pero afortunadamente tengo bien a mano una botella de Jack Daniels para borrar tamaña decepción y mi propio modelo de penetrador..."

    ResponderEliminar
  4. John Space7:37 p. m.

    ?Cómo que "silver"? !Es "sailor"! A estas alturas ya deberías saberlo.

    (Probandito...)

    ResponderEliminar
  5. Batman está esperando en el armario porque Robin le ha dejado colgado.

    ResponderEliminar

Humor comiquero sofisticado e inteligente. Hacemos de la elegancia nuestra bandera. No encontrará usted nada mejor a este lado del rio ese de CHOCHOA.