Mens sucia in corpore sano

Han llegado a la redacción del BDJC cienes y cienes de emilios preguntando "¿Cómo has conseguido una mente tan sucia?", o bien "¿Qué puedo hacer yo para conseguir una igual?". Ah, amiguitos. No es fácil. Ensuciar tu mente es un proceso largo y costoso, que exige una disciplina espartana y una dedicación intensa y sostenida. Sin embargo, hay algunos ejercicios básicos que pueden ayudarte, amigo lector. Estos ejercicios que muestro a modo introductorio deberán servir para que el lector comience a trabajar sus capacidades básicas en las diferentes suertes de las que consta lo que conocemos como mente sucia. Vamos allá.

Ejercicio nº1: ¡Es una P***!

Observa la siguiente imagen. Concéntrate en ella. Es Supergirl lanzando un cañón por los aires. Se ve claro, ¿no?.

Bien. Ahora, fija la vista en la imagen y repite en voz alta el siguiente mantra: "No es un cañón, es una P****, no es un cañón, es una P****..." Observarás que, pasado un corto espacio de tiempo y como por arte de magia, tu percepción cambiará sutilmente para dar cabida a una sorprendente visión alternativa.

Ejercicio nº 2: ¡Se lo está f*******!

En este ejercicio trataremos de aplicar nuestra nueva percepción al lenguaje corporal de los personajes. Tomemos esta portada de Superboy. Al igual que en el caso anterior, miraremos esta portada y nos repetiremos un segundo mantra: "Se lo está f*******, se lo está f*******..." De nuevo veremos aparecer ante nuestros ojos una osada reinterpretación de la realidad.

¿Cuesta? Bueno, nadie dijo que fuese fácil. En este caso, como en tantos otros, la práctica lo es todo. Intenta aplicar los conceptos anteriormente expuestos interpretando creativamente las siguientes dos portadas:

Suerte.