jueves, 24 de noviembre de 2005

Prestar tebeos: minimizando el riesgo

Si no se puede evitar, no se puede evitar. Pero al menos, podemos tomar unas mínimas precauciones.

- En primer lugar, JAMÁS permitas la entrada del prestatario a tu sancta-sanctórum. Porque a lo mejor venía a buscar el Watchmen y se acaba llevando media estantería. "Tienes una bolsa? No, esa no, una más grande..." No. Ofrécete a llevárselos a su casa. Esto es muy importante. No quedes en un bar, ni en tu lugar de trabajo, ni en ninguna otra parte que no sea el hogar del prestatario. Y esto es así porque lo que necesitas es...

- Tomar rehenes. Es por esto que debes ir a la casa del tipo. La única garantía real de que tus tebeos te serán devueltos en breve plazo y en perfectas condiciones es tomar rehenes. ¿Qué rehenes debes tomar? Sólo hay una regla: aquello que el prestatario se tenga en la más alta estima. Puede ser su colección de sellos, de revistas "artísticas" o simplemente su mejor coche de scalextric. No importa que te guste o no, que vayas a utilizarlo o no. Lo importante es la capacidad del rehén para ser echado en falta. Aborda el tema de manera casual. Por ejemplo: "Aquí te traigo los tebeos... por cierto, ¿tú no tenías un hijo varón...?

Mira, aquí te traigo los tebeos... trae, trae que te sujete al niño...

- Conserva pruebas documentales. Es triste, pero con el tiempo podemos llegar a olvidar qué fue exactamente lo que prestamos. Estas cosas pasan. Tomemos medidas al respecto. El friki prevenido, por ejemplo, habrá dejado un campo libre en su base de datos comiquera en Access para introducir el dato de a quién se prestó cada ejemplar. En ausencia de dicha base de datos, otro método válido puede ser apuntarlo. Mejor si te firma un recibo. Mejor si haces fotos. Mejor si le tomas las huellas y una muestra de ADN.

"Vale, entonces te llevas los Sandman... pues apoya aquí el dedito, que te voy a tomar una muestra de ADN..."

- Por último, jamás rellenes el hueco en la estantería que dejan los tebeos prestados. Para un friki como dios manda, un hueco en una estantería es algo tan extraño y ominoso como un comic de Norma de oferta. Ese hueco asegura que tus tebeos jamás serán olvidados por mucho tiempo que haga que los prestaste.


Mis Xenozoic Tales... juro que no seréis olvidados...


En fin... en otro orden de cosas, doy público acuse de recibo de ocho portadas para el no-concurso, amén de un par o tres de imágenes chanantes y UN jeroglífico. Me jinco de rodillas ante vuestra generosidad.

1 comentario:

Humor comiquero sofisticado e inteligente. Hacemos de la elegancia nuestra bandera. No encontrará usted nada mejor a este lado del rio ese de CHOCHOA.