Pero no estoy molesto ni nada... es más, vamos a echarle una mano a la organización exponiendo públicamente las frases mágicas que permiten la libre entrada al Saló. Con el fin de que tomen las medidas necesarias para que esto no ocurra, me refiero.
El Saló.... respeto al máximo.
Por supuesto, es posible que no lean este blog, y esa triste circunstancia dé lugar a un avalancha de polizones... pero claro, la intención es, de verdad que lo juro por San Google, muy otra.
El friki típico se acerca a la entrada, y, con displicencia, dice...
- “Hola, soy Hernán Migoya, perdona pero tendría que estar moderando”
- “No, si es entrar y salir, es para ver si está un amigo mío”
- “Ésta es la entrada que me has pedido” (Poniendo voz de Jedi y mostrando la tarjeta del metro)
- “Comprobación de seguridad. Lo estás haciendo muy bien, chaval. Sigue así”.
- “Hola, soy Álvaro Pons, ¿ha llegado ya Hernán?”
- “Soy el del hielo”
- “No me vengas con esas, que me he dormido y tengo que abrir la parada”
- “Sitarg rartne emajéd”
- “Se la he dado a tu compañero”
- “¡MIra a tu espalda! ¡Hay un mono con tres cabezas!”
- “No tengo tiempo para eso, tengo que coger un tren”
- “Vete a hacer un café, ya me quedo yo un rato”
- "Un billete de ida y vuelta a el Masnou"
- Esquiusmi, ayam Berni Braitson, ¿tats de Saló of Comic?
- “¿No ha dejado para mí unas entradas quien-tú-ya-sabes?
Y si todo falla, búscate otro friki, y al menos os saldrá a tres euros...
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