Queridos fans del Universo DC, hoy os presento lo que rápidamente se convertirá en un clásico del BdJC. Situémonos: la serie regular de Superboy. Número 101. Fecha de diciembre 1962.
Krypto, el fiel compañero canino de Superboy, ha sido vilmente engañado por unos pillos, que le han hecho creer que se había convertido en un precioso collie. Como sabemos, la raza de Krypto no está clara, con lo que su pedigrí viene a ser, bueno, escaso. Vamos, lo que en mi pueblo llaman "mil leches", con perdón. Y claro, Krypto no está satisfecho con su cuerpo.
Al turrón: el desengañado Krypto va a darse un paseito por la galaxia, a ver si se le pasa el cabreo, refunfuñando todavía...
Y hete aquí, oh casualidad, que Krypto se topa con la proverbial nube de Kryptonita roja, que, como sabemos, afecta de manera temporal y diferente cada vez a los kryptonianos. Vamos, el recurso narrativo perfecto para guionistas de imaginación desbocada.
Oh, maravilla de maravillas! ¿Habrá sido el subconsciente? ¿Una casualidad? El caso es que el bueno de Krypto ve cumplidos sus deseos: ¡ahora es un precioso collie!
Pero, ah, amigos, la felicidad nunca es completa... porque Krypto comienza a sentir extrañas sensaciones que recorren su nuevo cuerpo...
Superboy, siempre al quite, observa un perro volador con capa, y al mejor estilo Sherlock Holmes, saca conclusiones: "éste no puede ser otro que Krypto!". No se le escapa nada, no señor.
Bien. Aquí vamos con las "extrañas sensaciones"...
Efectivamente, señoras y caballeros. La nube de kryptonita no sólo le ha cambiado de raza... sino que le ha cambiado de sexo... ¡¡¡¡y lo ha dejado embarazado!!!! ¡¡¡¡Habrase visto!!!! ¡¡¡¡Pero qué guarra la nube!!!! ¡¡¡Ya no te puedes fiar ni de las nubes de polvo interestelar!!!!
Eso sí, Superboy reacciona como todo un caballero: le lleva flores... le pone un lacito... le echa perfume... y le cambia el nombre por Kryptonia. Por cierto, que poner "Felicidades Madre" en lo que se parece sospechosamente a una corona fúnebre no presagia nada bueno. O a lo mejor es que las habilidades sociales de Superboy son limitadas.
Eso sí, Superboy reacciona como todo un caballero: le lleva flores... le pone un lacito... le echa perfume... y le cambia el nombre por Kryptonia. Por cierto, que poner "Felicidades Madre" en lo que se parece sospechosamente a una corona fúnebre no presagia nada bueno. O a lo mejor es que las habilidades sociales de Superboy son limitadas.
Peeero, oh amigos, qué lástima... los efectos de la nube pasan, y Krypto recupera su antiguo cuerpo....
Y no sólo eso, sino que los cachorros desaparecen también, así en plan Bruja Escarlata... nunca existieron. Oooooooooh!!!! Y eso que Krypto (o Kryptonia) ya les estaba cogiendo cariño...
Ardo en deseos de leer vuestros comentarios... pero, eso sí, dejadme ser el primero en decir... ¡¡¡BIBLIOTECA KRYPTO YA!!!!
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