Si es que está claro que no te puedes fiar de un tipo que se pasea por ahí con una calavera en el pecho... yo, que ya voy teniendo una edad, aún me acuerdo de cuando disparaba balas que no mataban, así en plan Doc Savage, todo buen chico él. Pero claro, a medida que iba pasando el tiempo y le iban saliendo malos de debajo de las piedras, pues me imagino que el tío se iría encabronando, encabronando... hasta BM: Spiderman #37, donde podemos apreciar el peazo innovación que se ha montado el tío en materia de munición: las balas zombificadoras!!!
Eso sí, no le acabo yo de ver la lógica a matarlos sin detenerlos. Pero como innovación, chula lo es un rato. ¡Bang! ¡Zombi instantáneo!
No quisiera ser yo un necio bienintencionado, no... dios me libre.
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