Amigos, el golpe de ayer me ha abierto la mente. En sentido literal, me ha dejado una brecha en la calva que no veas. Pero también en el metafórico. Ahora lo veo todo claro.
DC, amigos y amigas, es hora de reconocerlo, no es más que un pozo de vicio y corrupción. Mi mente fue absorbida y ensuciada por esos héroes de medio pelo que pueblan sus páginas. Pero ahora he crecido. He madurado. He superado esta etapa. En los comics Marvel creo que encontraré la paz de espíritu que en este momento necesito. Héroes reales, héroes "de verdad", con sus flaquezas y sus grandezas y, lo más importante, sin sombra de duda sobre su orientación sexual (a veces inexistente a fuer de ignorada, justo es decirlo).
Es por ello que, en el momento presente, declaro que renuncio a la DCfanía y abrazo la fe Marvelita. Hasta nunca, Batman y Robin; hasta nunca, Aquaman; hasta nunca, Wonder Woman. Hasta nunca, Espantapájaros, a tí será al que más eche de menos. Y, claro...
El Marciano debe desaparecer.
Fue divertido, amigos, pero no puedo seguir llevando el manto marciano (aunque conservaré el verde, que es el color que más me favorece, según dicen). Llevarlo sería un recuerdo constante a mis años de vicio y depravación. Menos mal que, siendo un cambiaformas, me es fácil adoptar una imagen más respetable: la del Hombre Imposible, marvelita de pro para servirle a Diso y a usted, señora.
Sé que para vosotros, los veteranos del blog, será difícil la adaptación. Que echaréis de menos al alegre Robin y a los demás. Que ya no tendremos el recurso fácil (y depravado) de reírnos de la confusa sexualidad de Batman. Pero debéis entender que estábamos todos equivocados, que los comics de verdad tienen que ser serios, oscuros y reales. Creced interiormente como yo lo he hecho (a ser posible, prescindiendo del marvelazo). Todo irá bien, estad seguros de ello. Confío en que no me abandonareis en estos para mí difíciles momentos de introspección y desarrollo personal.
Por tanto, a partir de ahora, este blog se volcará en los irreprochablemente asexuados héroes Marvel, un oasis de paz y tranquilidad donde mi espíritu pueda encontrar su lugar en el mundo. Y, aprovechando que tengo todos esos comics tirados por el suelo, cogeremos uno al azar y daremos comienzo a...
DC, amigos y amigas, es hora de reconocerlo, no es más que un pozo de vicio y corrupción. Mi mente fue absorbida y ensuciada por esos héroes de medio pelo que pueblan sus páginas. Pero ahora he crecido. He madurado. He superado esta etapa. En los comics Marvel creo que encontraré la paz de espíritu que en este momento necesito. Héroes reales, héroes "de verdad", con sus flaquezas y sus grandezas y, lo más importante, sin sombra de duda sobre su orientación sexual (a veces inexistente a fuer de ignorada, justo es decirlo).
Es por ello que, en el momento presente, declaro que renuncio a la DCfanía y abrazo la fe Marvelita. Hasta nunca, Batman y Robin; hasta nunca, Aquaman; hasta nunca, Wonder Woman. Hasta nunca, Espantapájaros, a tí será al que más eche de menos. Y, claro...
El Marciano debe desaparecer.
Fue divertido, amigos, pero no puedo seguir llevando el manto marciano (aunque conservaré el verde, que es el color que más me favorece, según dicen). Llevarlo sería un recuerdo constante a mis años de vicio y depravación. Menos mal que, siendo un cambiaformas, me es fácil adoptar una imagen más respetable: la del Hombre Imposible, marvelita de pro para servirle a Diso y a usted, señora.
Sé que para vosotros, los veteranos del blog, será difícil la adaptación. Que echaréis de menos al alegre Robin y a los demás. Que ya no tendremos el recurso fácil (y depravado) de reírnos de la confusa sexualidad de Batman. Pero debéis entender que estábamos todos equivocados, que los comics de verdad tienen que ser serios, oscuros y reales. Creced interiormente como yo lo he hecho (a ser posible, prescindiendo del marvelazo). Todo irá bien, estad seguros de ello. Confío en que no me abandonareis en estos para mí difíciles momentos de introspección y desarrollo personal.
Por tanto, a partir de ahora, este blog se volcará en los irreprochablemente asexuados héroes Marvel, un oasis de paz y tranquilidad donde mi espíritu pueda encontrar su lugar en el mundo. Y, aprovechando que tengo todos esos comics tirados por el suelo, cogeremos uno al azar y daremos comienzo a...
Joder, pues sí que empezamos bien. En fin, ahí vamos... Ruff said!!!!
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